¿QUE QUIERES DE MI, SEÑOR?
Obediencia no es un arte por el arte, sino que: esta
enfocada en la búsqueda de la voluntad de Dios y es algo que brota del amor y
deseo de cumplir la voluntad de Dios.
La Obediencia tiene pleno sentido cuando nos ayuda a
buscar y cumplir con mayor pasión la voluntad de Dios. Será una obediencia
eficaz y evangélica cuando sea en nostras una forma de vida, un modo concreto
de vivir la obediencia de la fe y no actos concretos y esporádicos.
Para la Obediencia necesitamos estar en una actitud de búsqueda
y discernimientos; además de la oración, la reflexión y la consulta o consejos
de otros.
“Danos a conocer que debemos hacer y danos fuerza para
cumplir los compromisos conocidos”.
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