Fueron días de compartir , dialogar , meditar y reflexionar sobre todo a nivel personal. Por otra parte aprendimos que hay que saber cada día convivir con la afectividad y no expulsarla de nuestras vidas y comunidades, sino saber que si Dios se sirve de un sencillo abrazo para transmitirnos su desbordante cariño, significa que nos enseña así el camino de poder transformar todos nuestros gestos cotidianos en una herramienta de cercanía, consuelo y amor.
Brak komentarzy:
Prześlij komentarz