Multiculturalidad
Sociedad, valores y cultura son los
temas que abrían la semana de reflexión sobre la interculturalidad dirigido por Don
Ángel Gabriel Belzunegui Eraso, profesor de sociología y metodología en la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona, estos temas fueron ampliados y bajados a nuestra realidad por
Yolanda Kafka, prefecta general de formación.
Quizás podríamos definirla con diversos
nombres. Sociedad posmoderna, del
consumo, globalizada, cibernética etc.. sin embargo en el fondo no sabemos como
realmente llamarla, esto provoca cierta ansiedad y zozobra, ante esto Ángel destacaba como en el siglo pasado,
había más certezas y quizás era más
fácil definirla.
En la actualidad, vivimos configurando constantemente trayectorias
hechas de discontinuidades; se vive desde una fragmentación de identidad, una
misma persona vive y se siente dividida, llevándola a no tener una identidad propia y clara…
El problema actual en todas las edades
es la falta de compromiso permanente, simplemente se tienen experiencia
crematistas (quema de etapas), si a esto le añadimos el relativismo existencial, donde no hay
verdad absoluta, donde el respeto y la
tolerancia son confundidos con simples valores a la carta, veremos como la sociabilización queda afectada negativamente. .
Los constantes cambios,
transformaciones afectan a toda la estructura religiosa, familias, política, ya no existe una escala de valores, pues la
persona se percibe incluso como un valor
añadido. Ante esto podemos hablar de
¿crisis de valores?
Quizás es
común escuchar, los jóvenes ya no tienen valores, lo cual es una afirmación
errónea debido a que ninguna sociedad
puede existir sin valores, más bien habría que decir que priman los valores individuales: hedonismo,
éxito personal, el yo… desplaza al
nosotros.
Una de las
transformaciones que también ha tenido nuestra sociedad, es el fenómeno
migratorio, donde en la actualidad es más común encontrarse y convivir en un
mismo espacio, con personas de distintas culturas. Sin embargo esto lleva a un
interrogante ¿Realmente se puede
convivir con culturas tan distintas y
diversas?
Para ello, Ángel nos invitaba a no perder de vista tres aspectos importantes que son fundamentales en todas las culturas:
1.- Los valores
2.- Las normas
3.- Bienes materiales
De estas tres se desprenden, la
alimentación, el folklore, los símbolos, ritos, hábitos de higiene etc.
Sí, es posible convivir con otras
culturas, aunque es verdad que se
necesita ser consciente, que los prejuicios que se tengan del determinado
grupo o cultura, dificultan la relación.
Cerrábamos esta primera reflexión preguntándonos
¿Qué papel tiene que tener la Iglesia en relación a temas que en la sociedad se
debaten como es la política, la
homosexualidad, el divorcio, el aborto etc.?.
Con
Yola continuamos la reflexión acerca de
la interculturalidad, para ello nos invitaba no perder de vista tres objetivos:
1.- Tomar conciencia del desafío de la
multiculturalidad
2.-Dar fundamento al fenómeno intercultural.
3.- La multiculturalidad, es fundamental
en nuestra vida como claretiana, para discernir nuestra vocación, ya que desde el
sentido misionero es imposible vivirla sin estar en relación con otras
culturas.
Teniendo en cuenta esto, formamos tres equipos, según las lenguas: francés, inglés y castellano, para reflexionar cuatro preguntas
¿Qué es la cultura?
¿Qué elementos hemos de tener presente cuando hablamos de cultura?
¿Es cultura un valor absoluto o hay algunos
valores transculturales que permiten encuentro y la interculturalidad?
¿Es posible una dinámica de inclusión
cultural sin perderse ni aniquilarse?
Cada grupo, compartió lo reflexionado,
y después se fueron sacando conclusiones,
en la que se destacó que la cultura es la manera de vivir de un
pueblo, su historia, su herencia, sin embargo no se puede decir que una cultura sea absoluta ya que ésta es una forma
de ser de la persona, es un medio de expresión; lo que si es un valor absoluto en cualquier
cultura es la dignidad de la persona. Es
posible vivir distintas culturas, si en la relación están presentes o se salvaguarda
la dignidad, el respeto, el diálogo, la
libertad.
A continuación de manera creativa, se diseñó a través de una figura la identidad cultural de nuestros orígenes, sus
influencias, y cómo se ha ido constituyendo su propia
identidad.
Compartimos los sentimientos suscitados
al ir escuchando a cada hermana, después
cada una fue escribiendo algunos prejuicios que tenía de los diversos países de
procedencia, también se pensó en una tradición
o ritual propio de cada país, por falta de tiempo, sólo tuvimos la oportunidad de escuchar el rito que realizan en el Congo cuando alguien
fallece.
Terminamos esta semana de reflexión siendo conscientes y por propia experiencia qué:
Diálogo, respeto, capacidad de comunicar, el perdón, poder aprender, ayudan y favorecen en el encuentro intercultural. Por el contrario el miedo, la imposición, el hacerse la victima, la intolerancia,
arrogancia todo ello la destruyen evitando que hayan encuentros fraternos.
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